Por la ventana abierta al mundo. El mundo que sin querer se mete en nuestra casa a través de la pantalla de la televisión, observo un paisaje de escombros, entre los que se ven gentes desoladas, bolivianos que entre muros caídos, buscan un hogar que han perdido, buscan el arraigo en sus recuerdos personales sepultados, y el fruto de sus esfuerzos, los ahorros perdidos en un océano caótico de cascotes que cumbre lo que hasta hace unas horas, era el techo que les daba cobijo. Otros recogen las pertenencias de los que aún no han sufrido el dolor, de ver que sus casas han desaparecido, porque están ganándose el pan con su sudor.
Entre sollozos, una niña pequeña balbucea desconsolada la perdida de su material escolar, y tremendamente preocupada, no encuentra consuelo, ante la imposibilidad de poder cumplir con sus deberes escolares.
Uno quisiera pensar, que todo es producto de una catástrofe natural, un huracán, un terremoto, una riada.
El corazón se sobrecoge, cuando uno ve que todo es producto de una sentencia judicial no lejana sino en mi patria.
Los desalojos en la Cañada Real Galiana de Madrid, se han llevado a cabo, muy por encima de la dignidad de las personas. Sin entrar en fondo de la cuestión los métodos, simplemente son la humillación de las personas, la perdida de inocencia para esos niños, que han visto como la legitimidad del Estado les arrebata ese noble deseo de aprender, y les imprimirá en su mente esa horrorosa imagen de verse en la calle y a la intemperie, en el vacío, solos y en la nada, mientras sus humildes papas trabajaban.
No nos vale este Estado, no nos vale esta justicia que se ceba con los débiles, que consiente, la fabricación de situaciones para que los poderosos como los Albertos queden en libertad, que se pacte con criminales asesinos como Juana Chaos, y se les aplique la ley según capricho de un gobierno. No nos vale el Estado que consiente que los recursos se pierden sin efectividad dando tumbos, al buscar el cadáver de una adolescente asesinada en Sevilla, porque un ministro no pone sobre la mesa la mesura firme del coraje, frente a 3 niñatos desarraigados de un sistema educativo, calculado en la mediocridad y la falta de respeto, que se ríen de todo el entramado jurídico y policial de un Estado.
No nos vale un estado que pacta 3 años de cárcel con Julián Muñón, a cambio de la no celebración de decenas de juicios urbanísticos donde se han malversado o estafados millones de euros.
No nos vale un estado que ha permanecido impasible ante los sobornos, la usura y la especulación, que ha esclavizado en los créditos hipotecarios a millones de jóvenes familias españolas.
En la Cañada Real Galiana de Madrid ocurre lo mismo que paso en algunas barriadas de Jerez de la Frontera hace decenas de años, que muchos pobres tuvieron que desafiar a la propiedad privada o publica, Cañada Reales, o cualquier terreno de nadie ??, desde su pobreza mas absoluta, robando un terreno inutilizado, donde ellos mismo hicieron sus casas, el lugar donde construir una familia, y no estar a la intemperie acompañados solos de la hermana luna.
Es preciso respetar las leyes, es preciso respetar la propiedad privada, pero es preciso dotar al trabajo de la dignidad que se merece, y no existe dignidad para el trabajador cuando con su salario no puede pagar su techo, en una sociedad de elevado PIB, rentas per capitas elevadas. Cuando una ley o una sentencia, es capaz de arrancarnos el corazón por falta de humanidad, entre los sollozos de la inocencia de un niña boliviana, es que esa ley ha perdido la legitimidad, esa que solo da la humanidad. Es posible que tenga la legitimidad de la arquitectura jurídica del liberalismo económico, pero por fortuna, por firmeza en la convicciones, aun seguimos amando a España porque no nos gusta, creyendo firmemente en unos valores, que no susceptibles de ser finiquitados con dinero, ni firmada su defunción por el poder de los votos, porque son valores eternos, que nunca pueden depender de las cantidades sino de la cualidades. Detectamos la fealdad y la horrible realidad a la que conduce la codicia, el vil metal que pisotea a las personas.
¿Quien construirá mañana en la Cañada Real Galiana, OHL, será FCC, Ferrovial, Vallehermoso, quien diga Taguas o Cosculluela? ¿Quien?. Alto a la Invasión del CAPITAL Primero las personas.
Juan Fº Glez.
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