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Por si alguien puede decir algo, al respecto de lo que indica esta señora publico su carta.
29.10.10 - 00:40 -
Vuelvo a escribir a Guareña, al que siempre consideré mi pueblo, para tratar de aclarar hechos que forman parte de su historia, a la vez que me pregunto si solo yo tengo memoria o, simplemente, no tengo miedo a decir la verdad. Si los que vivimos aquellos tiempos no contamos lo que pasó, difícilmente lo sabrán las nuevas generaciones. En el año 1943 se restauró la iglesia de Guareña; en una de sus capillas hay unos enterramientos; las obras de esa capilla, el altar y el grupo escultórico de La Piedad que se colocó en el retablo fue costeada única y exclusivamente por los familiares de los que allí están sepultados. Quede claro: nada de subscripción popular.
Me parece perfecto que se le dé a la Semana Santa todo el honor que se merece, pero no puedo entender el porqué la imagen no vuelve a su sitio y esta el resto del año al final de la iglesia. Se compró con un fin y es de justicia que se cumpla. Es nuestro ruego y quiero pensar que el deseo de todos los que tienen allí a sus familiares.
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4 comentarios:
Es cierto que hoy en día muchos tienen miedo de expresar lo que opinan, en estos tiempos que tanto se pregona en voz alta la palabra libertad se da una cuenta de que muchas veces es todo lo contrario...
Según se lee en la carta y lo tomo por cierto esa escultura se compró con un fin determinado y la verdad no entiendo por qué no se cumple. ¿Qué cuesta ponerla dónde pertenece?
Espero se solucione a la mayor brevedad posible porque no cuesta nada moverla de sitio y ponerla en su lugar original.
Saludos
Cierto es y esta señora lleva toda la razón,tambien me viene a la memoria porqué se quitó esa GRAN LÁMPRA que colgaba justo en el centro de la bóveda del Altar. Nunca se supo(o al menos NO se hizo píblico) la causa ni el porqué se hizo, lo cierto es que se quitó y...donde está? No sé si tendría valor o no pero desde luego Hermosa, SÍ que lo era. saludos
A mi parecer la imagen de La Piedad no se coloca en su sitio porque debería entrar dentro de la iglesia algún tipo de maquinaría pesada para coger y poner la imagen en la capilla, esto puede suponer el hundimiento parcial del suelo, que fué lo que ocurrió cuando se puso en el paso. Con respecto a la lámpara creo que es la que está puesta dentro de la Hermita de San Isidro, en el pantano.
Lo que dice la señora Mª Rosario Gómez Sánchez-Barriga es cierto. Lo sé porque así me lo han contado familiares de las personas que están enterradas en la “Capilla de los Mártires”, pero ello no impide que con todo el cuidado y el respeto del mundo la imagen de La Piedad procesione por Guareña en la tarde-noche del Viernes Santo. Una vez terminada la procesión dicha imagen no vuelve a su lugar originario porque, como muy bien apunta Álvaro, para hacerlo posible sería necesaria una grúa (para trasladarla de su altar al paso y viceversa) con el consiguiente riesgo de ruptura de baldosas en la iglesia. De acuerdo con que es una imagen sufragada por los familiares de las víctimas enterradas en la mencionada capilla, pero si no fuera porque esa imagen sale en procesión dudo mucho que se encontrase tan bien conservada como está, habiendo sido sometida hace unos años a un profundo tratamiento anti-termitas y mejorando mucho el conjunto escultórico. Si yo me encontrara entre los referidos familiares para mí sería un auténtico honor que La Piedad se pasee por las plazas y calles de nuestro pueblo, en memoria perpetua de mis seres queridos caidos en una contienda in-civil. Me consta que la imagen es tratada con muchísimo respeto y cuidado por los responsables de la cofradía encargada de procesionaria.
En cuanto a la lámpara de la que habla “Guareñés” y vaya por delante que en su momento yo fui uno de los que protesté por su retirada (desde entonces ya ha llovido), tengo que reconocer, una vez concluidas las obras, con la nueva iluminación de la Iglesia que realza aún más su majestuosidad, que fue un acierto quitarla. Hoy sería un auténtico pegote. Cuando se quitó la lámpara estuvo un tiempo en el coro de Santa María y allí puede apreciarla más de cerca, lo único que puedo destacar de ella es que es grande, pero nada más, sin interés artístico alguno. Por otra parte, no es cierto que nunca se supiese la causa de por qué se quitó. Recuerdo perfectamente una homilía del cura Eduardo (ya digo que ha llovido bastante desde entonces) en la que explicaba a quienes asistíamos a misa (por tanto se dijo en público) que el motivo fundamental era que la lámpara en cuestión, grande, pero sin valor artístico, afeaba considerablemente la reforma en la iluminación del tempo. Además, si alguien quiere contemplarla mucho más de cerca, porque el techo es considerablemente más bajito sólo tiene que acercarse, como bien recuerda Álvaro, a la Ermita de San Isidro.
Un cordial saludo.
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