Falta de sensibilidad social.

Existen medidas políticas de supuesta urbanidad, que en estos momentos se convierten en una ofensa a la Dignidad de las Personas. En Madrid se quiere prohibir comer bocadillos en la calle. Supongo que será por una regla de urbanidad. Pero hacer esto en estos momentos que vivimos, debiera ir aparejado con una medida complementaria, que es que nadie esté en la obligación material de comer en la calle, como yo vi a una familia el Domingo comiendo en un banco en Odonnell. Porque lo que no es urbano, ni humano, es que muchas personas se vean sin TECHO, donde comer, beber, descansar y planificar sus vidas.