LOS CORRUPTOS NUNCA SON DE LOS NUESTROS.

Una de las corrupciones que jamas debieran haber sido admitida democráticamente, es aquella que permite que la corrupción es posible si son de los NUESTROS.

Desde un punto de vista objetivo basada en la honestidad, de esa subjetividad que algunos se atreverán a poner en duda porque la ignorancia es muy atrevida, ni la ética y ningún tipo de principios, entre ellos los democráticos no admiten que los CORRUPTOS SEAN ACOGIDOS ENTRE LOS NUESTROS.

Los hombres y mujeres que cada día se levantan para mantener a duras penas las necesidades de sus familias tenemos que comenzar a pensar por encimas de esos latitudes artificiales, de izquierdas y derechas, desfasadas, anticuadas, que tratan de poner un paraguas sobre el pensamiento, la reflexión , no podemos poner por encima del mal, unas fidelidades inconfesables, por encima de la razón, del bien común, del interés general.   

Por eso los que quieran la LIBERTAD, LA DEMOCRACIA, y la JUSTICIA SOCIAL, nunca jamas pueden admitir ente los suyos a los CORRUPTOS, aunque esto rompa la disciplina de partido, porque el partido es algo ajeno a la naturaleza, a la libertad y la dignidad de la personas, y al diario vivir de los ciudadanos, salvo el poder que los partidos ejercen de forma tan decisiva como artificial y nefasta sobre la vida de las clases trabajadoras.

Los corruptos nunca, .......nunca son de los nuestros.

Machacando las Almendras.